El Centro de Artesanos funciona en una de las históricas construcciones de la ciudad la cual fue construida en el año 1868 siendo su primer propietario Jaime Mir.
Dicho edificio funciona con un objetivo cultural, donde comparten espacio el Centro de Artesanos y la Escuela Municipal de Arte Cerámico.
En su patio, presidido por su característico aljibe, se organizan distintos eventos de música, literatura, exposiciones entre otros como así también en el salón que se encuentra en su planta alta.